domingo, 15 de noviembre de 2009

Los Lanceros de Napoleón

El regimiento de Caballería Ligera Polaca de la Guardia fue creado el 16 de abril de 1.806, con jóvenes de la pequeña nobleza polaca, y puesta al mando de Vincent Corvin Krasinski, un destacado oficial que ascendió a coronel mayor. UN regimiento de caballería organizado en cuatro

escuadrones de a dos compañías, comprendiendo un total de 120 hombres por compañía. Desde su acuartelamiento en el castillo de Chantilly la Caballería Ligera Polaca de la Guardia fue enviada inmediatamente a España, acompañando al Mariscal Murat. De las cuatro compañías una de ellas queda en Bayona para formar parte de la escolta que acompañara a José Bonaparte. El Dos de Mayo de 1808 lucharon en Madrid. Krasinski, que resultó herido en Madrid fue nombrado oficial de la Legión de Honor. Participaron el 14 de julio de 1.808 en la batalla de Medina de Rioseco y en la batalla donde asombrarían al propio Napoleón el 30 de noviembre del mismo año en Somosierra. El joven teniente Niegolewski es condecorado con la Legión de Honor en el propio campo de batalla tras recibir varios bayonetazos y disparos.

El 1 de diciembre de 1.808, en Buitrago, el Emperador concederá al regimiento la consideración de formar parte de la Vieja Guardia: “Vosotros sois dignos de mi Vieja Guardia. Honor a los bravos de entre los bravos”.

Al año siguiente participaron en la batalla de Wragam (5 y 6 de julio de 1.809), derrotando a los ulanos de Schwarzenberg; Krasinski fue herido por segunda vez. A pesar de las lanzas de los austriacos no habían evitado su derrota. Napoleón decidió incluir esta arma en la caballería francesa, tras la demostración del teniente Roman ante tres dragones de la Guardia. Su caballería ligera se convirtió en una unidad de lanceros, de modo que a mediados de enero de 1.809, el regimiento pasó a denominarse Lanceros Polacos de la Caballería Ligera de la Guardia Imperial. En junio de 1.811, Krasinski fue nombrado comandante de la Legión de Honor, y el regimiento recibió el estandarte que lo establecía como primer regimiento de lanceros de la Caballería Ligera de la Guardia Imperial. Un año más tarde, el regimiento tuvo un papel muy destacado en la batalla de Moscova.

Los lanceros polacos de la Guardia vistieron siempre el uniforme típico de su país, formado por un chacó rematado por un pabellón cuadrado o czapska, una guerrera corta o kurtka, pantalones azules rectos y botas cortas.

La visera y la parte inferior de la czapska eran negras, la parte central plateada y el pabellón superior rojo. Estaba adornada con una serie de cordones, plateados en los oficiales y blancos en la tropa. La pluma o cucarda era blanca y se sujetaba mediante una escarapela tricolor, sobre la cual se colocaba una Cruz de Malta plateada. Estos adornos solo se usaban en desfiles. Para las marchas la czapska se cubría con una funda encerada de color negro.

La kurtka era azul, con peto, cuello, puños y vueltas rojos. Los oficiales llevaban un vivo plateado en peto, puños, cuello y vueltas, que era blanco en la tropa. Las hombreras y las forrajeras eran grises en los oficiales y blancas en la tropa. Los pantalones eran azules con un vivo lateral plateado. Los oficiales cubrían el cinturón con un fajín de seda y plata en los desfiles.

El armamento de los lanceros de la Guardia Imperial estaba compuesto por sable, pistola, carabina y lanza con banderola de dos colores, rojo y blanco.

El 2º Regimiento se creó el 13 de septiembre de 1.810, a partir de los húsares de la guardia holandesa del rey Luis. El 3er Regimiento fue creado en Lituania en el 1.812, siendo totalmente destruido en la campaña de Rusia. Los componentes del 2º Regimiento de Lanceros eran conocidos popularmente como lanceros rojos, debido al color de su uniforme. Inicialmente, el regimiento estaba compuesto por 58 oficiales y 881 soldados, en cuatro escuadrones. Un nuevo escuadrón fue añadido en 1.811, aumentando los efectivos en 1.406 soldados, incluidos 58 vélites.

Un decreto de enero de 1.813 reorganizó el regimiento, creando ocho regimientos de 250 hombres cada uno. Dos nuevos escuadrones se crearon en febrero y marzo, los cinco escuadrones originales pasaron a formar parte de la Vieja Guardia.

Durante la primera restauración, en 1.814, los escuadrones de la Vieja Guardia formaron el Cuerpo Real de Lanceros de la caballería ligera de Francia. Los escuadrones de la Joven Guardia fueron disueltos. Durante los Cien Días, el regimiento incorporó al único regimiento de lanceros que permanecía aún en Francia.

La uniformidad de los lanceros holandeses o lanceros rojos era similar a la de los lanceros polacos, formado por el czapska, kurtka, pantalones rojos y botas cortas.

La visera y la parte inferior de la czapska eran negras, la parte central plateada y el pabellón superior rojo. Estaba adornada con una serie de cordones, dorados en caso de los oficiales y amarillos en la tropa. La pluma era blanca y se sujetaba mediante una escarapela tricolor. Estos

adornos solo se usaban en desfiles. Para las marchas la czapska se cubría con una funda encerada de color negro.

La kurtka era roja, con peto, cuello, puños y vueltas azules. Los oficiales llevaban un vivo dorado en peto, puños, cuello y vueltas, que era blanco en la tropa. Las hombreras y las forrajeras eran doradas en los oficiales y amarillas en la tropa. Los pantalones eran rojos con un vivo lateral azul. Los oficiales cubrían el cinturón con un fajín de seda y oro en los desfiles.

El armamento de los lanceros de la Guardia Imperial estaba compuesto por sable, pistola, carabina y lanza con llama de dos colores, rojo y blanco.

Colección Guerras Napoleónicas de RBA Editores

jueves, 12 de noviembre de 2009

Batalla de Somosierra


La batalla tuvo lugar el 30 de Noviembre de 1.808 en el puerto de Somosierra, en la sierra madrileña de Guadarrama.

Tras la batalla de Gamonal con el posterior saqueo de Burgos, el avance de Napoleón hacia Madrid se encontró con el bloqueo de unos 9.000 españoles bajo el mando del General San Juan en el valle de Somosierra. Éste era el único paso seguro a través de la cadena montañosa del Sistema Central que las fuerzas invasoras debían atravesar para llegar a Madrid. A lo largo de un camino ascendente habían sido situadas cuatro baterías de cuatro cañones cada una para batir a la infantería francesa durante el penoso ascenso hacia el puerto de montaña.

La división de infantería del general Ruffin intentó despejar a los españoles de las cimas que vigilaban el puerto, pero fracasó. Al día siguiente, Napoleón ordenó que se reforzará a Ruffin y se reanudaron los ataques, pero el avance era lento.

Puesto que la fuerza española no podía ser flanqueada, y dado que Napoleón estaba impaciente por proseguir su avance hacia Madrid, aún más tras las malas noticias del general Hippolyte Piré y de Ruffin, se dirigió al coronel Jan Kozietulski, comandante de su escuadrón escolta polaco y señalándole el puerto de Somosierra le ordenó: "¡Tome esa posición, al galope!

Jan Kozietulski espetó: "¡Adelante hijos de perra, el Emperador está observando!". En esto, los 120 jinetes gritaron: "Vive l'Empereur!" y cargaron contra las posiciones españolas y sus posiciones fortificadas de artillería.

La caballería ligera, deseosa de demostrar su valía ante el emperador, se lanzó a la carga a través de la niebla por un camino ascendente de fuerte pendiente. A pesar de la pérdida de dos tercios de los jinetes polacos, éstos consiguieron que los españoles perdieran su posición defensiva y les

obligaron a retirarse del paso.

La noche siguiente, Buitrago se convertiría en el cuartel general del ejército francés. El propio Napoleón se hospedó en esta localidad.

Esta carga que la caballería polaca llevó a cabo aquel día hizo que el propio Emperador impusiera al oficial al mando de la misma, la Orden de la Legión de Honor en el mismo escenario del combate, e incluso hoy el lugar de la batalla es recordado con una placa conmemorativa colocada por la República de Polonia y por otra placa que recuerda a todos los caídos en esta batalla, españoles y polacos, en la ermita que hoy se levanta en el lugar donde concluyó la batalla.


lunes, 9 de noviembre de 2009

III Recreación Batalla Gamonal '09

Hemos tenido la posibilidad de asistir a la III Recreación de la Batalla de Gamonal o de Burgos. Aunque el sábado parecía peligrar la recreación, debido a unas condiciones climáticas adversas, el domingo salió el sol, que no el calor, y en el parque de las Fuentes Blancas, en el entorno del paraje de Fuente Prior se llevó a cabo una interesante recreación de la batalla de Gamonal.

Ya el día anterior, se realizaron parte de las actividades programadas: recuerdo a los caídos en la batalla, con ofrenda floral y escaramuzas en la zona vieja de Gamonal. Gracias a los vecinos que participaron activamente como a la asociación de comerciantes de la Zona G, hemos disfrutado de la recreación histórica de esta época trasladada hasta nuestros días.

También se realizó una exposición de armas de la época.


Desde donde