jueves, 30 de diciembre de 2010

XXIX EXPOSICION DE NAVIDAD

La Asociación de Miniaturistas de Dos de Mayo, como otros años nos sigue acostumbrando a la exposición de Navidad en el Museo de la Ciudad, de Madrid. Del 1 de Diciembre al 15 de Enero nos acerca figuras de todas las épocas de gran calidad. Aunque este año está dedicada a la Edad Media, no siguen sin aparecer figuras representativas del período de la Guerra de la Independencia. Siempre es agradable el poder disfrutar del trabajo de artistas en esto del miniaturismo. Por último dar las gracias a los organizadores y artistas que hacen posible que todos los años y por estas fechas tengamos la posibilidad de disfrutar de esta exposición. Solo desear que sea por muchos años.

FELICES FIESTAS Y PRÓSPERO 2.011

lunes, 13 de diciembre de 2010

Garrochero / Garrochista 1808

Es variada la  información que podemos encontrar sobre los famosos Garrochistas de Bailén o Lanceros de Xerez. Recojo varios textos interesantes sobre el tema.

Los Garrochistas de Bailén - Lanceros de Xerez. 1.808



Esta es la denominación oficial de los famosos piqueros o garrochistas de Bailén; formaron en la 3ª División, la del general D. Manuel de la Peña, en número de 400 jinetes. 
Se trataba de antiguos pastores de ganado andaluces que eran expertos con la garrocha (Lanza) y como jinetes, el general Manuel de la peña tuvo a bien incluir a estos pastores como combatientes contra los invasores Franceses. Muchas son las heroicidades de estos andaluces durante la resistencia.



En la obra "Los Garrochistas en Bailén" de D. Manuel Gómez Imaz, describe así el típico traje de estos bravos andaluces:
"El vestido de los jinetes era muy original, airoso y galán; el sombrero, de los llamados franciscanos, de anchas alas rodeado de cordón o cinta prendida de gruesa moña, la chupa de estesado con hombreras y caireles, chaleco medio abierto de cuello en pie, dejando ver el de la camisa con pañuelo de color anudado, faja, calzonas ajustadas hasta debajo de las rodillas, con ancha franja al lado y botones de muletilla en los que se veía el busto del rey con la leyenda "Viva Fernando VII"; botín abierto y bajo que dejaba ver entre éste y el ajuste del pantalón la medía azul o blanca, y el pañuelo de color rojo en la cabeza, atado en la nuca, cuyos picos caían por debajo del sombrero sobre la espalda, dejando ver la larga coleta envuelta en redecilla de estambre; las armas: cuchillo de monte en la faja, y larga garrocha, en muchas de ellas trocada la puya por hoja de lanza".

“Garrochistas de Bailén”

Aquel regimiento de lanceros voluntarios que el 16 de julio en la toma de Mengíbar y al mando del capitán José Cheriff lucharon de forma valiente y temeraria sufriendo importantes bajas entre ellas su capitán, tres días después en Bailén serían la fuerza de choque frente a la primera línea francesa.

Los historiadores no coinciden en el número de jinetes que componían esta fuerza, las cuales según fuentes, pueden oscilar entre los 250 y 450 efectivos, de ellos casi un centenar provenían de Utrera. Nosotros nos inclinamos por una cifra cercana a la segunda, ya que la 4ª División del general Manuel de la Peña, en la que estaban encuadrados nuestros garrochistas, contaba en total con sólo 540 jinetes, y éstos en su mayoría eran los lanceros a los que nos referimos.

En el archivo municipal de Jerez, según refiere el que fuera su responsable Adolfo Rodríguez del Rivero en un artículo de los años cuarenta del pasado siglo, aparecen los nombres de muchos de los que se ofrecen voluntarios para esta unidad. En el mismo nos dice: “Antonio Martín, presenta a su hijo Juan Martín con su caballo y garrocha de torear. Ignacio Arromando y su hijo Juan acompañado de otros cinco caballeros con caballos y garrochas. Gonzalo Roca y su sobrino Manuel con caballo y garrocha. Domingo Sestelo, tres hombres sostenidos por él con caballos y garrochas. Bartolomé Angulo, a su hijo y cinco hombres más con caballos y garrochas así como todo su caudal. Francisco Orbaneja, dos criados a caballo con garrochas”. Y así una lista de más de un centenar de hombres con sus caballos y garrochas que al parecer fueron muchos más, todos procedentes del término municipal jerezano.
El uniforme de estos garrochistas era original y típico: pañuelo de color rojo en la cabeza atado a la nuca cuyos picos caían sobre la espalda dejando ver una coleta envuelta por redecilla negra, sombrero calañés con moña, chaquetilla corta con hombreras y caireles, chaleco medio abierto por el que asomaba un pañuelo atado al cuello, faja negra o roja, calzones ajustados hasta la rodilla y botín abierto que dejaba ver medias azules o blancas. Sus armas: un cuchillo de monte en la faja y una larga garrocha de las de picar toros a las que muchas se les había cambiado la puya por punta de lanza.
Enrolados en la división que mandaba el general Manuel de la Peña, eran magníficos jinetes que podían maniobrar muy fácilmente entre los olivares, y así de forma temible cargaron a todo galope con una formación en cuña que diezmó a la vanguardia enemiga, rompiéndola y adentrándose hasta el grueso del ejército atravesando los olivares al grito de: ¡¡España Jerez, a por ellos, como a las vacas!!. Tras el tremendo choque, nuestros jinetes se cebaron en perseguir a los franceses, hasta que la superioridad numérica de éstos acabó con el valor de los garrochistas. Ni que decir tiene que la mayoría perecieron, no sobrevivió más de una treintena de ellos. Aquellos audaces lanceros voluntarios de Utrera y Jerez vestidos de paisano asombraron a los oficiales napoleónicos tanto por su bravura e indumentaria como por su armamento: aquellas gruesas y largas garrochas de tres metros de largo nunca antes se habían visto en una batalla. Había nacido una leyenda: “Los Garrochistas de Bailén”.
Después de aquella batalla muchos serían los garrochistas jerezanos que siguieron engrosando la caballería del ejército español, circunstancia ésta que trajo en jaque a los franceses hasta su salida definitiva de suelo patrio. Ello podemos desprender de un bando publicado en febrero de 1810 colgado en las plazas de nuestra ciudad cuando las dichas tropas napoleónicas ocuparon Jerez. Entre otras muchas medidas de represión decía lo siguiente: “Todo individuo que auxilie a los garrochistas será fusilado o ahorcado. El que avise para prenderlos será gratificado con cuatrocientos reales y si el mismo es soldado será ascendido.
En estos tiempos en los que tantos monumentos se han levantado en Jerez, sería de justicia que nuestras autoridades municipales fueran planteándose erigir algo que recordara a las generaciones actuales y venideras la gesta de estos héroes jerezanos que dieron su vida para defender su patria y su gente de la barbarie napoleónica.        
ANTONIO MARISCAL TRUJILLO


Centro de Estudios Históricos Jerezanos

jueves, 9 de diciembre de 2010

Garrochista de Bailén

Deseoso de imágenes que hagan referencia a este período de tiempo al que se dedica el Blog y sin mayor pretensión que la de cubrir esa necesidad, me he atrevido, de nuevo, a realizar "copias" de uno de los maestros: Jose M. Bueno. En el libro de "Andalucía y sus milicias", del mencionado autor, aparece una imagen, que firma en 1.989, de uno de los famosos Garrochistas de Bailén. Participantes en aquella batalla, de todos conocida la importancia para la mala publicidad hacia el invencible ejército de Napoleón, presenta un dibujo en blanco y negro sobre el que me atrevo "copiar" y "colorear".
Ya en próximas entradas os hablaré tanto del libro como de los propios Garochistas o Lanceros de Xerez. Por ahora os dejo otra imagen de las de tan difícil  búsqueda en internet.
Por supuesto acepto todo tipo de críticas.... Todas no, a poder ser constructivas.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Francisco de Longa

"Francisco de Longa, de Guerrillero a General en la Guerra de la Independencia. Historia de una guerrilla", es un libro que recoge las investigaciones que su autor, José Pardo de Santayana y Gómez de Olea, ha realizado durante cuatro años. Está editado por LEYNFOR Siglo XXI, S.A., en Madrid en el 2.007.
En cuanto al personaje de Longa podemos destacar su participación en la Guerra de la Independencia en la zona de Burgos y Álava. Era otro civil que, siendo herrero y con veinti y algún años, se pone al frente de una partida de 100 hombres, colaborando en acciones conjuntas con Abecia. Utilizando la orografía del terreno como aliada (puertos de montaña, desfiladeros...), emboscaban a los convoyes napoleónicos para exterminar a sus componentes y tomar posesión de la carga o correo que estos transportaban. Salió de más de una aprieto y escapó de más de una persecución del ejército imperial. En definitiva, la definición de un guerrillero en toda regla.  Tras ir aumentando en número, llega a crear la División Iberia y como Coronel se apodera de Castro Urdiales tras derrotar a los franceses en Cubo y Miranda.
Su momento más señalado en la Guerra de la Independencia llega en su intervención en la Batalla de Vitoria, donde bajo las órdenes de Sir Graham, toma Gamarra Menor, cortando el camino de retirada de los franceses hacia lugar seguro, llegando incluso a participar en su persecución. Además participa en la toma de Pasajes, en la batalla de San Marcial y entra en Laburdi junto a Wellington.
En cuanto al libro destacar, que la edición es muy buena, con imágenes a color, mapas de la península contextualizando los momentos y movimientos de Longa en relación a la situación general en la Península, mapas 3D para acciones concretas, cronogramas que relacionan la Guerra de la Independencia con los momentos por los que pasa la partida de Francisco de Longa. En definitiva, muy recomendable.
Si acaso no se encuentra en edición física, cuentan con una dirección: http://www.leynfor.com/longa/home.html , donde de puede acceder al propio libro, información del autor,... y lo más interesante se puede descargar e incluso te dan orientaciones para poder realizar una buena impresión del ejemplar.

Desde donde